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Eugenio Hermoso

Eugenio Hermoso Martínez (Fregenal de la Sierra, 26 de febrero de 1883-Madrid, 2 de febrero de 1963) fue un pintor español, académico de Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, de la que llegó a ser catedrático.
Muy pronto, al mismo tiempo que trabajaba en las labores del campo, comienza a destacar en la pintura en la escuela de Fregenal. En enero de 1898 viaja a Sevilla para estudiar en la Escuela de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría.

SU HISTORIA

Durante su formación fue becado tanto por el Ayuntamiento de Fregenal como por la Diputación de Badajoz, lo que le permitió ampliar sus estudios en el extranjero. Ambas instituciones, forman hoy parte del patronato de la Fundación Eugenio Hermoso-Legado Rosario Hermoso.
Alumno de Gonzalo Bilbao y José Jiménez Aranda en Sevilla, en 1901 se trasladó a Madrid. En 1905 viajó a París donde conoció las vanguardias.


Primera época: de Fregenal a Inglaterra
En 1904 obtuvo la Medalla de bronce en la Exposición Nacional de Bellas Artes con La muchacha haciendo media que adquiere el Museo de Cádiz. Pero su primer galardón fue el premio de la Duquesa de Denia, en 1902, con Huérfano que representa a un niño que se ata un zapato.

Durante varios años vivió en la misma pensión que Daniel Vázquez Díaz del que llegaría a hacer un retrato. Con anterioridad habían asistido juntos en Sevilla a las clases de Jiménez Aranda, en su estudio de Triana. Ramiro de Maeztu escribió un artículo sobre Eugenio Hermoso que tituló "Un muchacho de alma".

En 1905 llevó a la Exposición del Círculo de Bellas Artes: El Colegio e Hijas del terruño que es elogiado por el crítico José Francés. En su estudio recibió y conoció a Juan Gris y Pío Baroja. Aquel mismo año viajó a Francia y Bélgica.

Con veintidós años pintó La Juma, la Rifa y sus amigas que fue segunda medalla en la Nacional de 1906 y en la Internacional de Barcelona de 1907, y constituye un primer jalón estilístico que recoge un grupo significativo de obras juveniles pero muy originales: El desayuno, La vuelta al trabajo, La Marocha, Francisco, La Niña del violín.

En 1906, desde Barcelona pasó a Italia: Génova, Pisa, Roma, Nápoles, Florencia, Venecia y Milán. Con Rosa obtuvo otra segunda medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1908.

En 1910 se le concedió la encomienda de Alfonso XII por su lienzo Jugando a la soga​ y asistió junto con Julio Romero de Torres, Anselmo Miguel Nieto, López Mezquita y otros a la Internacional de Barcelona, en la que obtuvo una primera medalla. Este mismo año participó en la exposición del Centenario de la Independencia de Chile con su cuadro La merendilla, que fue adquirido por el Gobierno chileno.

En 1912, embarcó en Lisboa camino de Inglaterra, allí residió en el condado de Cheshire Haylake, a orillas del mar, y expuso en Londres. Después inició la serie de sus desnudos con El baño de las zagalas y Manzanas del Manzanares.


Regreso a España
Casado ya con Rosario Ramos, su estancia en Huelva se prolonga desde 1915 hasta 1919, donde ocupa la vacante a director de la Academia de Pintura (hasta entonces conocida como Escuela de Pintura) que previamente había dirigido el artista Antonio de la Torre y López.

Juan Ramón Jiménez, con quien Hermoso mantenía gran amistad, escribe una carta elogiando su designación como director de la Academia.​ En Huelva, y dada la cercanía con su Extremadura natal, ejercerá de profesor de pintura principalmente de retratos, género que practicó durante toda su vida.

Las diversas vestimentas y atuendos típicos de la provincia onubense inspiran al artista, dado su asombroso colorido, luz y vistosidad, algo que le rememora constantemente las pinturas realizadas en Fregenal y sus pueblos colindantes. Un escaso número de alumnos de la mencionada academia destacan por haber respirado del estilo de Eugenio Hermoso, de los más importantes destacan Rafael Cortés Moreno y José Martín Estévez, este último, llegó a convertirse en un artista cuyo reconocimiento dura hasta nuestros días.

De su etapa en Huelva, Hermoso recordaba en su autobiografía, sus reuniones en la Plaza de las Monjas frente a la farmacia de Garrido Perelló, con su tertulia La Palmera. Allí compartía espacio con Manuel Siurot, el fotógrafo Diego Calle, Manuel Garrido Perelló y otros escritores, poetas e intelectuales de la vida cultural onubense.

En Barcelona, en 1916, Eugenio Hermoso expuso: Los novios, La Silguera, La fuente, La niña de los ojos verdes, Manolita, La novia de Juan, que fueron reproducidos por las principales revistas de arte nacionales y extranjeras, confirmación del éxito y reconocimiento que estaba alcanzando. Con A la fiesta del pueblo, propiedad actualmente propiedad del Museo Nacional de Centro de Arte Reina Sofía, actualmente cedido al Museo de Cáceres,5​ alcanzó la Primera Medalla de la Nacional de Bellas Artes en 1917, junto a Joaquín Mir y Valentín de Zubiaurre.

Ese mismo año, 1917, nace su hija Rosario, a quien el pintor representará en numerosas obras y quien, al fallecer, dispondrá la creación de la Fundación. También en 1917, a través del marchante Artal, Eugenio Hermoso empieza a vender sus obras en Buenos Aires.

Durante su estancia en Huelva, Hermoso tiene la oportunidad de recibir en su estudio en 1918 al universal pintor Joaquín Museo Sorolla.


Fallecimiento
Eugenio Hermoso murió en Madrid el 2 de febrero de 1963, siendo enterrado posteriormente en Fregenal de la Sierra. Tras su fallecimiento, su hija Rosario Hermoso custodia algunas de sus obras más personales. Al fallecer esta, dispone en testamento la creación de la Fundación Eugenio Hermoso-Legado Rosario Hermoso con el fin de abrir al público en Fregenal de la Sierra (Badajoz) una Casa Museo dedicada a exhibir la colección privada del pintor.

Obras de Eugenio Hermoso

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